Los jóvenes mexicanos recién salidos de las universidades se enfrentan con dos principales problemas, primero que todo, carecen de incentivos y también, se enfrentan a un gobierno que utiliza una política industrial enfocada a importar tecnologías del exterior, lo cual nos deja como resultado que México innova poco. Así claramente lo señaló el Global Innovation Index del 2014, un índice que mide la capacidad de innovar de los países, confirma que nuestro país ocupó el lugar 66. Tal como lo confirma José Luis Chicoma, quien es director de Ethos, un laboratorio de políticas públicas, México no figura bien e incluso en los últimos años está cayendo.
Pero quizá el panorama no está tan mal, ya que el índice de complejidad económica realizado anualmente por la Universidad de Harvard, que mide el potencial económico de cada nación, posiciona a México en el lugar 20 de 128. Esto quiere decir que si el gobierno explota mejor el conocimiento de los jóvenes, México estará más cerca de producir alta tecnología, tal como lo vemos en nuestras industrias aeroespacial y automotriz.
El gobierno mexicano solo invierte el 0.56% del PIB en innovación de ciencias y tecnología, mientras que en otros economías como Corea del Sur, Finlandia e Israel invierten más del 3% de su PIB para este rubro.
Pero tras estos números, el gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto responde de una manera distinta, como si quisiera contradecir la realidad. En la inauguración del Segundo Foro Global de la Red de Conocimiento de la OMT, Carlos Joaquín González quien es el subsecretario de Innovación y Desarrollo Turístico de SECTUR, señaló que México está trabajando para mejorar la posición como una potencia y una de las formas de lograrlo sería fomentar la generación en el sector público y privado, así como la inversión y la aplicación de políticas públicas adecuadas para innovar.
A pesar de ese inspirador discurso, los números son otros, las oportunidades laborales no aumentan y la falta de apoyo económico a los jóvenes graduados ha quedado atrás. También el apoyo a los jóvenes que están estudiando y quienes podrían convertirse en los grandes rostros de la República Mexicana.
Aun así, nuestro muy querido país está estacado desde hace 30 años en materia de innovación y hay que encontrar un nuevo rumbo que nos ayude a recuperar el tiempo perdido, tal como señalaron las propuestas de José Franco quien es el presidente de la Academia Mexicana de Ciencias, en el 2012 tras el posicionamiento de México en el número 79 del Ranking Global de Innovación.
Nuestro país quedó debajo de los 50 primeros líderes en el estudio realizado por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual de la ONU y la Escuela Francesa de Negocios INSEAD.
Realmente no sabemos qué hacer con la infraestructura, no tenemos planes, ni los tienen los partidos políticos. Las universidades privadas deben de invertir no solo para obtener recursos de las investigaciones que aportan, sino en inversiones reales, las cuales impulsen la investigación del país y llegar a cierto plano donde el gobierno necesite de los ciudadanos para poder cumplir una meta y ser innovador, poniendo así un alto a la fuga de cerebros.
Por José Miguel Nogal.
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Organización Mundial de la Propiedad Intelectual
Fuentes consultadas:
CNN Expansión / Forbes México / Arena Pública / Dinero en Imagen / Quo
La República Mx 